-¡Pikachu! Ven aquí...-se escuchaba desde el celular de uno de los niños.
-¡Wow!-exclamó Max sorprendido- tenemos que probar ese juego.
-No lo sé... hoy vi en la televisión que ese juego era malo para los niños y...
-¡Cállate tonto! obviamente eso es mentira- exclamó Max interrumpiendo a Rodrigo.
-He oído habla sobre un bosque al que podemos ir a jugar. Tal vez podríamos ir- propuso Lucía.
Los emocionados niños de primer año de secundaria quedaron en encontrarse en aquel bosque donde encotrarían muchas de esas criaturas virtuales el viernes.
En un abrir y cerrar de ojos el esperado día había llegado, los pre-adolescentes se encontraron en el bosque. Ellos entraron y empezaron a caminar con los celulares delante de sus rostros intentando cazar a un pokemon.
-Oigan, creo que ya encontré...
Lucía escuchó unos gritos, levantó la mirada y vio algo inesperado... Su madre estaba atada a un árbol y su novio, Sebastián, laestaba golpeando mientras que la insultaba. Los ojos de la nilña se llenaron de lágrimas, se arrodilló sin fuerzas y dijo:
-Mamá... No...
Sus amigos al ver esta acción la miraron confundidos.
-¿Qué pasa, Lucía?-preguntó Rodrigo preocupado por su amiga.
La castaña lo miró con los ojos llenos de lágrimas y al voltear a ver el árbol, vio que no había rastro de su madre o de Sebastián. Lucía pensó que estaba loca, había visto demasiadas veces a su madre siendo golpeada por ese hombre.Entonces recordó... recordó rodas las veces en que ella llegaba de la escuela y veía a asu madre en las peores condiciones, entonces eso se convirtió en sumayor miedo, tenía miedo de llegar a su casa y encontrar a su madre llorando y con moretones en el cuerpo.
-E-ella estaba justo allí, en el árbol.
-Ya se está volviendo loca- comentó Max, burlándose de Lucía.
-Tranquila Lucía, ya pasó. Ven, vamos a jugar.
Los dos amigos se unieron a Max y siguieron avanzando.
-¿Qué pasa, Max?, ¿no vas a jugar?- preguntó Lucía.
-No, no encuentro nada.
Max caminó con las manos en los bolsillos y de pronto escuchó un cristal rompiéndose acompañado de unos gritos.
-¡No quiero saber más de ti! ¡Vete!
-¡Maldita seas!
Max rebuscó en su memoria y se acordó de los gritos de sus padres, los cristales rompiéndose y los insultos que sus padres se decían mutuamente. Recordó esos días de tristeza y angustia donde las mantas de su cama era su única protección.
Al igual que Lucía comenzó a llorar, pero en vez de susurrar gritó.
-¡Por favor no otra vez!... ¡Basta!, ¡paren, se los suplico!
El niño gritaba con desesperación mientgras sus amigos trataban de calmarlo angustiados. De repente los gritos pararon y Max paró de llorar.
-Max, ¿qué-qué te pasó?- preguntó Lucía.
-Mis padres... ¡estaban peleando otra vez!
-¿Cómo lo sabes?- dijo Rodrigo, confundido.
-Yo los escuché... ¡Los vi aquí!
-Yo también vi a mi madre siendo...
Los ojos de Lucía se llenaron de lágrimas otra vez. No le gustaba recordar la situación de su madre.
-Entonces, ¿qué creen que sea?- dijo el castaño, Max.
-No lo sé...
-No quiero seguir aquí...-dijo la única chica del grupo.
Ya, ¡no seas gallina!- exclamó Max entre risas burlonas.
-Sí, no seas gallina, tonto- escuchó Rodrigo.
De pronto unas familiares risas resonaron en su cabeza.
-¡Tonto!
-*risas* ¡Es un gallina!
Él volteó y vio a los agresores acercarse a él amenazándolo.
-¡Defiéndete!
Se tapó los oídos y cerró los ojos con fuerza mientras se decía a sí mismo que no escuchara, que todo estaría bien. Al pasar los minutos las voces empezaron a disminuir en su cabeza.
-¿Qué pasó, Rodri?
-No... Nada...
Dilo, Rodrigo. Puedes confiar en nosotros.
Yo... los vi otra vez, esos brabucones me molestaban otra vez...
-Diablos, ¿qué es esto? primero Lucía con su madre, luego yo con mis padres, y, ¿ahora Rodrigo con los que lo molestaban?
-Es el bosque de los miedos- dijo Lucía.
Los niños se quedaron pensativos... "El bosque de los miedos" ¿eso qué significaba?
-¿Eso qué quiere decir?- dijo Rodrigo.
-Este bosque reencarna tus miedos más grandes, como Max con sus padres o yo con mi madre.
-Eso es cierto- dijo el niño Max.
-Tenemos que salir de aquí...
Ellos se miraron entre ellos y partieron carrera hacia la salida del bosque, pero... no era tan fácil salir. Lucía, mientras corría, escuchaba los gritos de su madre rogándole que no se vaya y que la salve, Rodrigo, en cambio, oía a los agresores gritarle insultos y cosas que le obligaban a parar y volver; por último, Max podía escuchar a sus padres decirle que si se quedaba en aquel bosque no pelearían más... pero tenían que ser fuertes y salir de allí.
-¡Vamos! ¡Veo la salida! ¡Corran!- gritó Max mientras corría.
Y finalmente salieron de "El bosque de los miedos", ellos se abrazaron celebrando su victoria y caminaron juntos hasta sus hogares.
-Chicos, nunca más vayamos a cazar pokemones- dijo Lucía haciendo que todos rieran.
Al llegar Max a su casa sus padres no estaban peleando y no lo hicieron nunca más, la mamá de Lucía denunció a Sebastián y lo metieron preso, mientras que a Rodrigo no lo molestaron nunca más.
Habían superado sus miedos y así lograron desaparecerlos.
NUNCA TE DEJES VENCER, SUPERA TUS MIEDOS Y SÉ FELIZ.
Esta muy linda, lo único que tienes que tener en cuenta es en no equivocarte con las letras.
ResponderEliminarCómo que con las letras? Explícate plz
Eliminar-Tamarah De Clifford
Sí, lo mismo digo; por lo demás todo bien
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