La leyenda de la tortuga
Hace muchos años, las tortugas no tenían caparazón. Ellas no
tenían cómo defenderse, todos los animales tienen algo a su favor para no ser devorados
por sus depredadores; los leones son fuertes, los leopardos son veloces, las
aves pueden volar, los simios tienen agilidad al trepar, ¿pero, la tortuga tiene
algún beneficio? Pues, no. En esos tiempos la tortuga era un simple animal,
lento y torpe; sin poder defenderse, eran presa fácil.
La tortuga que era la líder de su grupo siempre pensó que
necesitaban algo con qué protegerse, como un escudo. Entonces encontró un
armazón ovalado como una especie de caparazón, duro como la cáscara de un coco;
ésta se la puso y pensó que sería su salvación.
-¡Esto me protegerá!
La demás tortugas, impresionadas por el ingenio de la tortuga
líder decidieron imitar su acción.
Así fue cómo las tortugas llegaron a tener caparazón.
Alumna: Tamarah Cortez (Mrs Clifford)
MUY INTERESANTE
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