LIDIANDO CON LO IMPOSIBLE
Llegaron los robots
en traje de humanos a gobernar, no era mi decisión,
era del supremo, mi sueño es ser una humana, y no una terrible robot, aunque no
causo susto alguno por el traje que cubre mi piel de metal. Hace dos días no
veo a Max, me hace tanta falta.
Ya todos saben
quienes son robots y quiénes no, me quieren destruir, aun no lo veo y antes de
dejar de existir necesito su mirada enfocada en mí, estoy lidiando con lo imposible.
El me extraña, lo sé, extraña ver a su novia robot, el aún
me ama, lo sé , daría todo por mí, está viniendo lo se, lo puedo sentir.
Hace una semana no veo a Max, lo extraño mucho. Hace un
tiempo juramos ser de carne y hueso, el un humano y yo una robot en traje, solo
soy eso y espero que no por esto su amor hacia mi cambie.
Hace tres meses no lo veo, me encuentro en el bosque, mi
familia está en guerra con los humanos y lo más seguro era alejarme del centro
de guerra, aunque por alguna razón siento que estoy ahí, me disparan con
escopetas como si fuera un animal, tiran
una bala por segundo, se parece a los latidos de un corazón, el que
supuestamente tengo, dicen que los robots no tienen sentimientos, pero tómenme
como ejemplo, yo amo, extraño, lloro, sufro entre otras cosas, todo por mi corazón
y mi corazón es Max.
No quedan humanos ya, recorro los lugares donde ellos
abundaban y no veo a nadie. Todos son robots.
Alguien golpea la puerta de mi casa ¿Quién será? me dirijo a
la puerta y la abro. Era el, rápidamente junta sus labios con los míos y me
toma por la cintura, al parecer son la única robot, se ha operado, me traiciono
y aún lo quiero.
Me alejo, trato de desaparecer pero no puedo, que lastima,
nuestro juramento no sirvió de nada, no debimos jurar nada si no íbamos a
cumplirlo. Lo sigo amando, sigue siendo mi corazón.
Estoy acostada en una camilla, dos robots me conducen al quirófano.
Gobernamos un pueblo y ahora todos somos robots. :)
Sandra Montenegro Yunis (Perú)
No hay comentarios:
Publicar un comentario