Lucky Travieso
En enero, mis tíos se iban a ir de viaje y me ofrecieron dejarme a su perro, ya que sería un poco difícil. Yo, sin pensarlo dos veces, acepté.
Mi mamá trato de convencer a mi papá de que el perro viniera a mi casa. Finalmente acepto.
Y el día llego. Estaba muy emocionada. Mis tíos pasaron por mi casa para dejarme su perrito “Lucky”. Es un bóxer blanco con una mancha marrón en el ojo derecho. Me dieron todo lo que necesitaba en su maleta (pelotas, bolsas shampoo, hueso y su toalla).
Todo estaba yendo bien. Hasta que un día…
Mi mamá y yo estábamos en la cocina. Yo estaba ayudándola a preparar el almuerzo. Después de un rato, me fui a sentarme en el mueble. Pero me di cuenta de que no estaba Lucky. Empecé a buscarlo por todo la casa pero no estaba. No se como se mi ocurrió salir al balcón para ver si estaba. Aunque no fue exactamente como pensé, cuando me di la vuelta vi a Lucky corriendo tranquilamente por el techo y para colmo se hizo popo.
Mi mamá lo llamo y el fue en su encuentro. Ella lo cargo y lo dejo en la casa.
Yo, muy molesta, le grite: LUCKY TRAVIESO
Después de todo lo que paso, me pareció gracioso. Fue molesta pero a la vez graciosa.
Lorena Camacho Ordoñez
Lorena Camacho Ordoñez
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