NARRADORA: Ya
era de noche, Chloe estaba en un callejón muy oscuro solo podía ver a los
caminantes pasar por el otro lado, felizmente no la lograban ver.
Esperó a
que se fueran para poder salir, al salir no se dio cuenta que un zombie estaba
al lado, trató de pelear pero no pudo vencerlo.
Sus dientes
desgarraron su piel llegando a las venas, vio como la sangre salía sin control
del área mordida, era muy doloroso y asqueroso. Su reloj se activó y marcó los
cinco minutos, ese reloj se activa si un caminante… te muerde.
Rápidamente
le disparó en la cabeza, éste dejó de morderla pero el dolor seguía ahí y cada
vez más intenso, dolía demasiado. Miró su brazo y vio la mordida, la sangre era
demasiada y el líquido amarillo no tardó en aparecer, la tapó con un pequeño
trapo que tenía a la mano para que deje de sangrar y caminó a duras penas a su
casa donde se encontraba su hermana, Clementine. ¿Qué le iba a decir a su
pequeña hermana de tan solo siete años?
CLEMENTINE:
(emocionada) Chloe, ¡Volviste!
NARRADORA: Chloe
no respondió, estaba pensando en cómo le diría a su hermana que se convertirá
en un…caminante. Caminó en círculos por toda la habitación, se sentó en una
silla y apoyó su cabeza en sus manos tratando de calmarse. No quería morir. No
ahora, ¿Quién cuidaría de Clementine?
Su hermana
la miraba con confusión, ¿qué estaría pasando? Lo que la pequeña Clementine no
sabía era que su media hermana moriría. Ya no la vería más.
CLEMENTINE:
(confundida) Chloe, ¿Qué pasa?
CHLOE:
(seria) Ve a esa habitación y no salgas hasta que te avise.
CLEMENTINE:
Pero…
CHLOE:
(gritando) ¡Ve ahora!
NARRADORA: Ella
obedeció y se encerró en la habitación, la adolescente miró el reloj, marcaba
4:43 seg.
CHLOE:
(gritando) ¡Rayos!
NARRADORA: Los
zombies querían entrar a la casa, Chloe trató de bloquear la puerta con
cualquier cosa para que no entraran; a pesar de todo, tenía que proteger a
Clementine.
CHLOE: Tenemos
que irnos. Ahora.
NARRADORA: Con
dificultad fue a donde Clementine y se fueron.
Al empezar
a caminar Chloe no sentía sus piernas, la fiebre subía, se sentía cada vez más
cansada…
Estaba
muriendo, lentamente…
Caminaron las
dos juntas con gran dificultad y entraron a un garaje que se encontraba por
allí.
CHLOE: Clem,
Te tengo que decir algo… pero, por favor no te asustes.
CLEMENTINE:
Dímelo hermana.
CHLOE:
(tartamudeando) Me… me han mordido, Clementine.
CLEMENTINE:
Y, ¿eso qué significa?
CHLOE:
(casi llorando) Clementine, moriré. Me convertiré en esas cosas.
CLEMENTINE:
¿Qué podemos hacer, Chloe?
CHLOE: Clementine…
no hay remedio. No hay cura si te muerden, pequeña.
NARRADORA: Clementine
miró a su hermana con esos ojos… cada vez que los veías podías ver el mar en
él, una mezcla de azules hacían su mirada profunda y gustosa de mirar. Pero… en
ese momento, sus ojos estaban tan apagados… Tan apagados porque le dieron la
peor noticia del mundo, su hermana, confidente, ídolo, mejor amiga, cómplice…
iba a morir y nada podía hacer al respecto. Demasiado dolor en ese pequeño
cuerpo.
Se limitó a
abrazarla mientras limpiaba sus lágrimas en el polo de su hermana, ese polo
tenía su olor, su peculiar olor; ella quería recordar ese olor para siempre así
que respiró hondo disfrutando de éste, eso hizo que ese nudo se formara
rápidamente en la garganta de la mayor, dándole a conocer sus ganas tremendas
de querer tirarse al suelo a llorar.
CHLOE: Clementine…
Tienes que hacerlo.
CLEMENTINE:
(casi llorando) No puedo… (gritando) ¡No! No lo haré Chloe.
CHLOE: Tienes
que hacerlo Clem… por mí.
CLEMENTINE:
(gritando) ¡No Chloe! No lo haré, no puedo…
CHLOE:
(gritando) ¡Escúchame hermana! ¡Tienes que hacerlo! ¡No me quiero convertir en un
zombie! ¡Por favor! (suspira y habla suavemente) No tenemos otra salida…
NARRADORA:
Chloe miró el reloj… 3:21 seg.
Los zombies
están a punto de entrar. “Debo hacer
algo” pensó, así que se apoyó en la
puerta… Pero eso no los detendrá.
CHLOE: Clementine,
este es el plan, ten el arma, cuando cuente hasta 10 tú… lo harás y luego
tendrás que irte corriendo por la ventana para escapar de los zombies.
CLEMENTINE:
Chloe…
CHLOE: No.
Sé que lo harás, tú eres fuerte Clem. Sabrás cuidarte sola, yo lo sé. Nunca
*tose* nunca vayas a la ciudad, hay muchos más zombies allí. Solo sal adelante
y tenme como un lindo recuerdo, pequeña.
NARRADORA: Le
quedaban dos minutos. La adolescente caminó hacia el espejo lentamente y miró
su reflejo, viéndose así por última vez. Se sentó en el suelo, rendida, dándose
por vencida en la batalla de la vida.
1:10 seg.
Los
segundos pasaban…
CLEMENTINE:
(asustada) Chloe… no estoy lista…
CHLOE: Clementine…
NARRADORA: Clementine
agarró el arma con timidez y apuntó a su hermana. Las dos hermanas cerraron los
ojos, tratando de esconder las rebeldes lágrimas que querían salir de su jaula.
CHLOE: Te
quiero mucho, Clementine. Nos veremos pronto.
NARRADORA:
Chloe, aun sabiendo que moriría en poco tiempo tenía una leve sonrisa en el
rostro. Así la recordaría Clementine, siempre con una sonrisa en el rostro,
pase lo que pase.
Clementine
jaló del gatillo, la bala impactó con gran fuerza en la cabeza de su hermana,
atravesando su cráneo. La sangre no paraba de salir y las lágrimas ya no
aguantaban allí adentro, las gotas saladas empezaron a empapar la cara de la
menor, acompañados de gritos y lamentos.
La pequeña
niña tenía que irse, no aguantaría más viendo el cuerpo inerte de su hermana,
tenía que irse a buscar su destino, a buscar una vida mejor, a olvidar y
empezar de nuevo. Porque de eso se trata la vida, no importa que pase, la vida
es una constante lucha; o ganas o pierdes, o sigues luchando a pesar de las
adversidades o te rindes y te pierdes de todo lo bueno de ésta., Clementine
siguió adelante, esto no la derrumbaría, esto sólo sería un obstáculo que
tendrá que pasar, Clementine no quería rendirse. No iba a rendirse.
Se paró del
suelo, se limpió la cara, abrió el garaje y dando una última mirada al cuerpo
sin vida de su querida hermana mayor, cerró el garaje y se fue… dejando todo
atrás, pasando la página y siendo fuerte ante la cruel vida.
Alumna: Tamarah Cortez.