“El techero”
¡Hola! Me llamo Sparky
soy un gato de casa, todo era normal hasta que el apareció, era un gato negro,
ojos verdes y algunas heridas, ¿supongo que serán de batalla?, me puse mal al
saber que Iara, Lautaro y Karina, mis “dueños”, le empezaron a alimentar y lo
mimaban más que a mí, le pusieron un nombre “Shadow” creo que le ponen más atención
a él, es el colmo ¡Yo aquí comiendo 2 trocitos de pollo y el devorando una
pierna como si su vida dependiese de ello!
Un día, no pude mas,
subí al techo para vivir allí, digo han visto como vive ese gato, y también para
“destronarlo”. Poco a poco empecé a irme hasta el fondo, hasta que mis dueños
subieron, me llamaban e inclusive me mostraban latas de atún ¡Mis favoritas! Pero
yo los ignoraba, por fin lo vi, el gato parecía muy rudo, tenia golpes y
arañones, aparentaba ser del ejercito, me acerque lentamente, el ya se había dado
cuenta pero no se defendió, le di un arañazo y ¡Huyó! ¡Ese cobarde, yo creí que
por lo menos se defendería! En fin, me quede en el techo, después de todo ¿Es
mejor que una casa?¿Verdad?, estuve un largo tiempo hay, echado, aburrido,
solo.
En fin, ¡me aburrí! Shadow
no es como creí que era y ni hablar del techo,- Ese gato debe de tener una vida
muy dura y aburrida-pensé, y me retire, al volver a casa me recibieron con los
brazos abiertos, y regaños claro, todo fue como antes, pero ya no sentía tanta
envidia por Shadow y su vida, después de todo…
“Nada es lo que aparenta ser”
Iara Arzamendia